Clase en la iglesia del Sagrado Corazón

La amiga del Dr. Jeffrey Dickinson, Teresa A., consiguió contactarlo con representantes de la iglesia. Este articulo relata la experiencia de dar una clase para una comunidad hispana.

La iglesia del Sagrado Corazón se ubica en 3211 Sacred Heart Way NW, Washington, DC. Es una iglesia con una historia de más de 100 años. Ellos recibieron con brazos abiertos el proyecto pues se expresó la gran demanda por educación financiera por parte de la comunidad. Con la experiencia de la primera clase Piloto, decidimos continuar con una división del material entre tres instructores.

Yo soy mexicana y hablo español. No fue difícil encontrar otros voluntarios. Sin embargo, el reto consistió en la disponibilidad de los futuros instructores. Se definió que la cita sería en el auditorio de la iglesia el domingo 18 de Abril de 2024 a las 2:00 pm.

Unos días antes del evento se distribuyó el material que se explicaría en la clase. Nos organizamos para que entre Eduardo, Dairys y yo diéramos la clase en español. Eduardo es un estudiante de Alaska, asiste a la Universidad Americana (American University) y habla español al igual que sus padres mexicanos. Dairis es una instructora inmigrante con origen en El Salvador, previa residente en Guatemala y junto con su familia, son estimados miembros de la comunidad en el Sagrado Corazón.

Finalmente llegó el día. El Dr. Jeffrey Dickinson generosamente nos regaló unas playeras blancas con el logo bordado de Dollar Scholars. Eso nos hizo ver más profesionales y como un solo equipo. Entre todos ayudamos a montar las sillas, conectar el proyector y calibrar el micrófono.

Poco a poco llegaron los participantes. Algunos solos pero la mayoría con algún acompañante. Comenzamos la clase sobre Ingresos y Egresos.

Primero el auditorio se encontraba en silencio sin embargo el material incluye secciones interactivas. Luego de un rato, las personas se sintieron con mayor comodidad para hacer preguntas conforme se iba cubriendo el material.

Para la sección final, Dairis cerró la sesión con muchos ejemplos con los que el público se pudo sentir identificado. Entre risas y consejos cerramos la sesión con preguntas y comentarios.

Los participantes expresaron agradecimiento y emoción por aprender más. Un hombre mencionó que le gustaría regresar con su hijo para poder tener conversaciones sobre temas financieros, algo que no se hace en su hogar. La clase fue todo un éxito y aprendimos mucho sobre esta experiencia. Por ejemplo, intentamos hacerlos llenar un cuestionario dandoles un papel con el codigo QR pero de más de 50 participantes, solo se obtuvieron 2 respuestas. En una próxima ocasión se puede intentar recolectar las respuestas al momento.

La experiencia de poder usar mi idioma para ayudar a otras personas que viven aquí en Estados Unidos es gratificante. Sé de primera mano que adaptarse a un nuevo país es difícil. Aprender un nuevo sistema fiscal es un reto aún mayor.

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